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| El origen del eBook se ubica en una fecha como hoy del año 1971. Foto: Periódico Trabajadores |
Por: Leydis Luisa Mitjans
4 de Julio de 2023. Siglo XXI. Inteligencia Artificial. Chat GPT. Roboces, guerras, crisis climáticas…y memes demonizando el Libro Electrónico, en una comparación ¿absurda? con el libro “impreso” y el placer de la lectura en uno u otro.
“El ebook es una contracción del término "electronic book" (libro electrónico). Es un concepto general que se utiliza para designar la versión digital de una publicación impresa o cualquier contenido digital organizado como libro. Los libros electrónicos pueden estar armados en diferentes formatos, según su uso y el dispositivo en el que van a ser almacenados. Las extensiones más comunes son pdf, epub, mobi, rtf, swf,”, refiere la Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL.
El origen del eBook se ubica en una fecha como hoy del año 1971. Creado por Michael Hart, un estudiante de la Universidad de Illinois, ha logrado posicionarse como una alternativa de lectura cada vez más popular.
Los libros electrónicos han sido una pequeña revolución dentro de la gran Revolución que ha significado el desarrollo de Internet como plataforma socializadora. Y, como todo lo nuevo, no ha estado exento de polémicas, sobre todo porque puede facilitar el (des)control comercial de una obra, las copias no autorizadas, etc.
Por otra parte, su capacidad de portabilidad -pues no pesan ni ocupan mucho espacio-, los recursos tecnológicos que permiten actualizaciones con información novedosa o que corrijan las erratas o fallos de versiones anteriores, la posibilidad de “preservar” el patrimonio documental y de guardar en un mismo dispositivo miles de textos, son atractivos casi irresistibles para un lector empedernido, o no.
Siempre me ha encantado el aroma de las hojas de un libro, incluso ese olor de páginas empolvadas y viejas -que a veces despierta insistentes estornudos - me incita una sensación muy parecida a la alegría. En mi cartera y en mi mesa de trabajo siempre hay, al menos, un libro. Por ahí anda mi fe. Sin embargo –horror- ahora prefiero leer digital. Más del 95 por ciento de la literatura que he consumido en los últimos años ha sido desde un Kindle o desde la pantalla de un móvil.
Con esa convicción, hoy celebro la posibilidad de leer. En definitiva, creo -como dijo Mario Vargas Llosa- que seríamos peores de lo que somos sin los buenos libros que leímos, más conformistas, menos insumisos y el espíritu crítico, motor del progreso, ni siquiera existiría".
AMC