 |
| Los parques infantiles son una opción para la infancia. Foto: Cubadebate |
Por: Leydis Luisa Mitjans
El hecho es -sin más ni menos- que Cuba enfrenta uno de los veranos más difíciles de los últimos años. Entre el clima, las crisis y la migración, recibir la etapa estival ya no resulta motivo de júbilo para quienes la “sobrevida” es cada vez más compleja. Y, con la conciencia de que esa realidad no va a cambiar de un día para otro, la gente decide que hacer con lo que puede, con lo que tiene.
***
Para los habaneros vuelve Rutas y Andares, propuesta de verano más importante de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y una de las más esperadas por la población capitalina interesada en temas culturales o que ya ha disfrutado en otras ocasiones de las mismas. Con más de una década el proyecto Rutas y Andares, si bien parece monopolizado por los públicos de siempre, es una de las alternativas más atractivas y más económicas del verano.
En este contexto se insertan talleres de verano, recorridos virtuales, conciertos y otras acciones, cuyo principal mérito es que ofrecen un abanico de oportunidades para personas de todas las edades y para quienes viven con discapacidad.
También están a disposición -con sus luces y sus sombras- de la primera infancia los parques infantiles, y las playas, como ese símbolo clásico de verano y aparentemente accesible para cualquiera.
Además, sobre este tema, funcionarios gubernamentales aseguraron en el programa televisivo Mesa Redonda que todos los fines de semana de julio se presentará en su escenario el Ballet Nacional de Cuba; mientras que en agosto actuarán el Ballet Lizt Alfonso, el Ballet Español de Cuba y el Conjunto Folklórico Nacional.
Las opciones parecen a la carta. Las motivaciones para enfrentar la vida, para asumir el verano como un disfrute y no como otro modo de letargo, salir para disfrutar y no para volver a sufrir, eso es otra historia.