¿El país de Nunca Jamás?

Para el 2050, Cuba será una de las naciones con mayor número de adultos mayores del mundo. Foto tomada de la Agencia Cubana de Noticias.

Por: Leydis Luisa Mitjans

Somos menos y más viejos.

El aumento de la esperanza de vida -que celebramos como uno de los grandes logros del sistema de Salud Pública cubana- unido a la baja natalidad y a las altas tasas migratorias nos convierten en el país más envejecido de América Latina y, para el año 2050, en una de las naciones con mayor número de adultos mayores del mundo. Y aunque el envejecimiento poblacional no es un fenómeno exclusivo de Cuba, y en sí mismo no supone un problema, las condiciones socioeconómicas de la mayor de las Antillas hacen sonar las alarmas ante este escenario.

Cada 15 de junio el orbe conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, "con el objetivo de concienciar y denunciar el maltrato, abuso y sufrimientos a los cuales son sometidos muchos ancianos y ancianas en distintas partes del mundo". Para la Isla caribeña, más allá de una fecha, los retos en la atención a ese segmento poblacional son de proporciones mayúsculas.

De acuerdo con el último Censo de Población y Vivienda, efectuado en 2012, más del 49 por ciento (%) de las personas con discapacidad en Cuba tenía 60 años o más.

Además, "en 60 años, el tamaño de las familias cubanas se ha reducido en un 40 %, lo cual trae consigo que cada vez existan menos personas aptas para cuidar dentro del núcleo familiar y que los cuidadores (generalmente mujeres), se vean sobrecargados y abandonen el mercado laboral, todo ello condicionado también por las migraciones internas y externas", afirmaba el pasado año la doctora Lilliam Rodríguez Rivera, directora del Centro de Investigaciones sobre Longevidad, Envejecimiento y Salud (CITED).

Algo que adquiere mayor magnitud si se tiene en cuenta que el Código de las Familias, aprobado en fecha reciente a través de referendo popular, coloca la labor de los cuidados casi exclusivamente en el marco familiar.

Por otra parte, de acuerdo con Benito Rey González, director de Pensiones del Instituto Nacional de Seguridad Social, la pensión mínima en Cuba es de mil 528 pesos cubanos (CUP). La cifra, en medio de una inflación galopante y una crisis económica profunda, se vuelve polvo en el viento.

Con estos números en perspectiva, la idea no es reproducir los estereotipos discriminatorios que rodean a la vejez. Las personas de 65 años representan un grupo muy heterogéneo, en la medida en que, por señalar lo obvio, no todas alcanzan a esas edades en las mismas condiciones físicas, mentales, económicas, sociales… Dicho esto, tampoco se trata de romantizar las situaciones propias de determinadas edades ni de creer que con amor y voluntad política es suficiente.

Para quienes lo necesiten, máxime en un lugar donde serán mayoría, son imprescindibles las redes de apoyos institucionales, los recursos económicos, los espacios para la convivencia, el acceso a los servicios de salud. La dignidad que merece la condición humana. El respeto que impone una vida bien vivida.

Información relacionada: 

Realizarán en 2025 Censo Nacional de Población y Viviendas

YER

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente