Editorial: Habrá que declararle la guerra a los especuladores

Foto tomada del sitio web del Periódico 26.

Por: Luis Ángel Rondón Álvarez

Ha trascendido en los principales medios de prensa del territorio durante el fin de semana la actuación inmediata del Tribunal Provincial de La Habana sobre 15 individuos acusados de presuntos delitos de especulación, por la venta de gasolina a precios exorbitantes en las redes sociales.

Como resultado de ese publicitado proceso judicial le fueron aplicadas sanciones ejemplarizantes a 13 de los encausados, tras ser demostrada su culpabilidad en medio de una significativa escasez de combustible en el país.

Resulta positivo el accionar tanto de la Policía Nacional Revolucionaria como el de la Fiscalía General de la República, que pusieron en manos de los Tribunales de Justicia las denuncias, así como el hecho de hacer pública las penas impuestas, pues sientan un precedente para quienes intenten lucrarse con este u otro recurso aprovechándose del complejo escenario que atraviesa la nación.

Lea además: Tribunal Provincial de La Habana aplicó sanciones por venta ilícita de combustible

No obstante, este proceder debe convertirse en cotidiano y no parecer el empeño de un día. En nuestras calles y los entornos virtuales se legitiman las ilegalidades en nombre de la endeble situación económica existente y pocas veces se actúa con severidad ante ellas.   

En Cuba no solo existen condiciones difíciles con el combustible, también ocurre con los medicamentos, la transportación, los alimentos y la producción de materiales de la construcción, entre otros, por tanto debería ser una práctica atrapar a quienes vulneran la ley y se aprovechan de las carencias y necesidades del pueblo para enriquecerse o "vivir", como llaman algunos al acto de comprar y revender o en el peor de los casos de vender en el mercado negro lo que sustraen de entidades estatales a precios estratosféricos. 

Es verdad que el acto de denunciar estos hechos formalmente es cada vez más escaso, pero también es cierto que con solo peinar las redes sociales o transitar por cualquier arteria de La Habana es suficiente para identificar a más de un elemento inescrupuloso.

También sería un pecado capital creer que con la publicidad de estos 15 procesos cesará la venta ilegal de combustible. El contexto de privaciones es extremo y los infractores esperan la mínima oportunidad para continuar en lo suyo. 

Por tanto, declararle la guerra diaria a los especuladores, cualquiera que sea el producto o el ámbito de actuación, será la única vía de demostrar que en esta urbe no tienen cabida estas acciones delictivas.

YER

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente