Eduardo Heras León, la huella de un gran maestro

El Premio Nacional de Literatura 2014 conectó su vida a la Revolucion Cubana. Foto tomada de Prensa Latina. 

Por: Abel Rosales Ginarte

La obra inmensa de Eduardo Heras León transciende nuestro tiempo y toca la eternidad. Su labor como fundador del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso y su obra toda evocan continuidad.

"Nos enseñó a contar. Nos dio herramientas para contar a Cuba, sus verdades. Gracias Chino. Supongo que cuando se da tanto, se emprende con tranquilidad el último viaje", dijo el reconocido escritor cubano, Nesón Simón, al saber la noticia de la muerte de Heras León este jueves en La Habana.

El Premio Nacional de Literatura 2014 conectó su vida a la Revolucion Cubana. Tras su participación en la invasión mercenaria de Playa Girón, en abril de 1961, escribió un magnífico volumen de relatos titulado "La guerra tuvo seis nombres", ganador del Premio David, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en 1968 y publicado ese mismo año.

Heras León se graduó de Periodismo en la Universidad de La Habana y laboró en varias editoriales del país. Cuba despide a uno de sus hijos más queridos, al pedagogo y al gran artista que creó con su ingenio un sitio que forma a escritores.

¿Cuántas historias se le quedaron en el tintero al escritor antillano por estar concentrado en preparar el camino de los nuevos autores del país? Eso no lo sabremos nunca. "Profe Heras, son muchos los que hoy te despiden, muchos de tus hijos se levantan a todo lo largo de esta Isla y te dicen: Gracias", publica la página en Facebook del Centro de Formación Literaria que fundó.

Eduardo Heras León entendió que formar a los nuevos es obra mayor. Los agradecidos le veneran y la literatura cubana florece. Las palabras de sus seguidores iluminan su huella: "Te quedas junto a nosotros en la entrega incondicional, en la valentía de vivir a tu manera, honesta y auténtica, y tener el valor de decirlo. Gracias por darnos tanto. Gracias por enseñarnos a compartir. Por eso hoy todas nuestras obras son tuyas. Tú no te irás mientras quede uno de nosotros. Tú no te irás. No te has ido, Maestro".

YER 

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