Foto: ACN.
Por Abel Rosales Ginarte
Estudió en Europa y regresó a la isla con el espíritu revolucionario que sintió en Paris, Francia, en 1869. Los derechos de negros y mulatos en Cuba dieron origen a La Fraternidad y La Igualdad, dos diarios que marcaron el inicio de una ardua labor periodística que lo unió al patriota José Martí.
Electo presidente del Directorio Central de Sociedades de la Raza de Color de Cuba en 1891, ya su espíritu y talento se centraron hasta el fin de sus días a la defensa de una Cuba libre. Su legado es guía para los periodistas cubanos amantes de la tierra que los vio nacer. Juan Gualberto manejó con audacia e integridad los preparativos para la Guerra del 95 contra la metrópoli española.
El artículo titulado Lo que somos, publicado en el diario La Igualdad, revela lo más profundo de sus sentimientos: “Vamos en busca de la igualdad: blancos, negros y mulatos, todos son iguales para nosotros, y nuestra aspiración consiste en que todos así lo sientan, para que llegue un día en que los habitantes de Cuba no se dividan sino por el concepto que abriguen de las soluciones que se presenten a los problemas políticos, sociales y económicos que se disputan el predominio en el mundo entero”.
Cuando el 5 de marzo de 1933 muere en La Habana, a los 78 años, ya el alma de Juan Gualberto Gómez estaba unida para siempre a los caminos de libertad que se concretaron en 1959. La Revolución Cubana sintetiza la huella del insigne periodista que soñó con la igualdad y la libertad para todos. Su palabra precisa, su accionar rebelde nos acompaña.
Electo presidente del Directorio Central de Sociedades de la Raza de Color de Cuba en 1891, ya su espíritu y talento se centraron hasta el fin de sus días a la defensa de una Cuba libre. Su legado es guía para los periodistas cubanos amantes de la tierra que los vio nacer. Juan Gualberto manejó con audacia e integridad los preparativos para la Guerra del 95 contra la metrópoli española.
El artículo titulado Lo que somos, publicado en el diario La Igualdad, revela lo más profundo de sus sentimientos: “Vamos en busca de la igualdad: blancos, negros y mulatos, todos son iguales para nosotros, y nuestra aspiración consiste en que todos así lo sientan, para que llegue un día en que los habitantes de Cuba no se dividan sino por el concepto que abriguen de las soluciones que se presenten a los problemas políticos, sociales y económicos que se disputan el predominio en el mundo entero”.
Cuando el 5 de marzo de 1933 muere en La Habana, a los 78 años, ya el alma de Juan Gualberto Gómez estaba unida para siempre a los caminos de libertad que se concretaron en 1959. La Revolución Cubana sintetiza la huella del insigne periodista que soñó con la igualdad y la libertad para todos. Su palabra precisa, su accionar rebelde nos acompaña.
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historia
Saludos desde México. Gracias a patriotas como Juan Gualberto Gómez, tenemos memoria revolucionaria y progresista varias mujeres y varios hombres en la Patria Grande, que José Martí, llamó: Nuestra América. Abrazo grande desde tierras jaliscienses. Fernando Acosta Riveros, lector de publicaciones cubanas
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