Por Víctor Joaquín Ortega Florinda, Alejandrina, vengan para acá, dejen la jabalina y el disco. Aprovechen que se me han colado en este sueño para conversar sobre un montón de cosas.
Florinda Viamonte, cará…, mucho ha llovido, hasta el diluvio, desde cuando ganaste el bronce en los Centroamericanos de Panamá con tu jabalinazo de 28.15 metros…
Me corta: “De 28.16, no me quites ni un centímetros. Ahora parece poco pero trabajo que me costó.
“Te habías convertido en la primera medallista cubana de los lanzamientos en una competencia internacional; fue en 1938, agrego antes de virarme para Alejandrina Herrera.
“Y en qué época… Tú la viviste, Aleja. La sufriste en carne propia: te discriminaban por ser mujer, ser negra, pobre, guajira…
"Y porque militaba en la Juventud Socialista, no lo olvides. Por eso sobre todo, me dejaron fuera de los Primeros Panamericanos a pesar de sobrepasar la marca exigida en disco. Cuando no me encontré en la lista de los escogidos, protesté a la gente que dirigía el deporte en mi país. . Uno de esos tipos me lo dijo clarito: · Lo tuyo está decidido desde el principio. ¿Cómo vas a ir para Argentina: ¡ negra y roja…! Son dos colores muy feos…”.
Para darle otro brillo a sus ojos le comento: “Te desquitaste…En los Segundos, en Ciudad de México 1955, terminaste en el tercer puesto, y en esa misma capital, un año antes, en los Centrocaribes te coronaste con 37.18. Gracias a eso te eligieron el deportista del año en Cuba “
Adiciona: “A pesar de todos los esfuerzo en contra de la gente del Vedado Tennis Club, el Miramar… aquel Big Five que era un big sinvergüenza…”. No quiero aguarle la fiesta, pero debo decirlo: juntos lo vivimos durante los Centroamericanos y del Caribe La Habana 1982:
“Me molestó y me quejé cuando te zumbaron para una oficina, sentada frente a una máquina de escribir para llenar cuartillas con programas, estadísticas, nombres, casi no pudiste presenciar la competencia, y ni siquiera te pusieron a premiar a las vencedoras en el disco: María Cristina Betancourt y Carmen Romero”.
“Eso me hirió, la verdad, pero yo era feliz con mi puesto de entrenadora de los nuevos valores en la base. Y te repito lo que te dije entonces: nunca me confundo con cosas como esas. La culpa no es de la Revolución sino de los autores de esas fallas. Y hay cada uno por ahí…
"Nunca olvido que la Revolución, ´mi Revolución, porque por ella luché y jamás dejé de hacerlo, me hizo persona”.
En ese instante, cuando me proponía a hablar con mis acompañantes del gran papel de las mujeres cubanas en los lanzamientos atléticos, mi gallo cantó y se acabó el apetitoso sueño. Me queda daro a conocer el mencionado logro a mis lectoras y lectores.
Florinda y Alejandrina, hay más, son simientes de esa cosecha. Cuando en la patria el deporte se hizo un bien de todos, encontró ese punto de partida glorioso y heroico. Yen los envíos del implemento, ninguna nación ha conseguido lo de este pequeño archipiélago bloqueado y atacado por los salvajes del Norte: tener una campeona olímpica en cada una de estas pruebas. La URSS y la RDA las dominaron, mas en martillo no tuvieron una triunfadora, Que vengan nuestras ases.
María Caridad Colón. Baracoa, Guantánamo. Se impuso en Moscú 1980, con jabalinazo de 68.40 metros que rompió el récord del clásico y la convirtió en la primera latinoamericana vencedora olímpica. La matancera Osleidys Menéndez Casi una niña, bronce en Sydney 2000. Oro en Atenas 2004 con 71.53. Fue recordista mundial con el nuevo implemento. Reside en otro país.
La discóbola Maritza Martén. De La Habana. As con 70.06 en Barcelona 1992, Reside en otro país. La guantanamera Yumileidi Cumbá. Balista dorada en Atenas 2004 con 19.59.
Me corta: “De 28.16, no me quites ni un centímetros. Ahora parece poco pero trabajo que me costó.
“Te habías convertido en la primera medallista cubana de los lanzamientos en una competencia internacional; fue en 1938, agrego antes de virarme para Alejandrina Herrera.
“Y en qué época… Tú la viviste, Aleja. La sufriste en carne propia: te discriminaban por ser mujer, ser negra, pobre, guajira…
"Y porque militaba en la Juventud Socialista, no lo olvides. Por eso sobre todo, me dejaron fuera de los Primeros Panamericanos a pesar de sobrepasar la marca exigida en disco. Cuando no me encontré en la lista de los escogidos, protesté a la gente que dirigía el deporte en mi país. . Uno de esos tipos me lo dijo clarito: · Lo tuyo está decidido desde el principio. ¿Cómo vas a ir para Argentina: ¡ negra y roja…! Son dos colores muy feos…”.
Para darle otro brillo a sus ojos le comento: “Te desquitaste…En los Segundos, en Ciudad de México 1955, terminaste en el tercer puesto, y en esa misma capital, un año antes, en los Centrocaribes te coronaste con 37.18. Gracias a eso te eligieron el deportista del año en Cuba “
Adiciona: “A pesar de todos los esfuerzo en contra de la gente del Vedado Tennis Club, el Miramar… aquel Big Five que era un big sinvergüenza…”. No quiero aguarle la fiesta, pero debo decirlo: juntos lo vivimos durante los Centroamericanos y del Caribe La Habana 1982:
“Me molestó y me quejé cuando te zumbaron para una oficina, sentada frente a una máquina de escribir para llenar cuartillas con programas, estadísticas, nombres, casi no pudiste presenciar la competencia, y ni siquiera te pusieron a premiar a las vencedoras en el disco: María Cristina Betancourt y Carmen Romero”.
“Eso me hirió, la verdad, pero yo era feliz con mi puesto de entrenadora de los nuevos valores en la base. Y te repito lo que te dije entonces: nunca me confundo con cosas como esas. La culpa no es de la Revolución sino de los autores de esas fallas. Y hay cada uno por ahí…
"Nunca olvido que la Revolución, ´mi Revolución, porque por ella luché y jamás dejé de hacerlo, me hizo persona”.
En ese instante, cuando me proponía a hablar con mis acompañantes del gran papel de las mujeres cubanas en los lanzamientos atléticos, mi gallo cantó y se acabó el apetitoso sueño. Me queda daro a conocer el mencionado logro a mis lectoras y lectores.
Florinda y Alejandrina, hay más, son simientes de esa cosecha. Cuando en la patria el deporte se hizo un bien de todos, encontró ese punto de partida glorioso y heroico. Yen los envíos del implemento, ninguna nación ha conseguido lo de este pequeño archipiélago bloqueado y atacado por los salvajes del Norte: tener una campeona olímpica en cada una de estas pruebas. La URSS y la RDA las dominaron, mas en martillo no tuvieron una triunfadora, Que vengan nuestras ases.
María Caridad Colón. Baracoa, Guantánamo. Se impuso en Moscú 1980, con jabalinazo de 68.40 metros que rompió el récord del clásico y la convirtió en la primera latinoamericana vencedora olímpica. La matancera Osleidys Menéndez Casi una niña, bronce en Sydney 2000. Oro en Atenas 2004 con 71.53. Fue recordista mundial con el nuevo implemento. Reside en otro país.
La discóbola Maritza Martén. De La Habana. As con 70.06 en Barcelona 1992, Reside en otro país. La guantanamera Yumileidi Cumbá. Balista dorada en Atenas 2004 con 19.59.
La camagüeyana Yipsi Moreno. La mejor martillista de Beijing 2008 con 75,20. Entre las más grandes martillistas de todos los tiempos. Les debo una historia, ¡qué historia! relacionada con Cumbá y Yipsi. Saldaré esa deuda.
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