Durante los primeros 9 meses del año en La Habana ocurrieron un total de 2647 accidentes
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Roberto Rodríguez Fernández. Foto: De la autora |
Por:Lien Martí
Hasta septiembre del presente año 81 personas resultaron víctimas fatales de accidentes del tránsito en la capital. Estos indicadores, aunque similares a los que presentan naciones desarrolladas, constituyen motivo de dolor para las familias y de preocupación, para las autoridades.
“Las personas no perciben el riesgo de un accidente de tránsito, algo que ocurre en fracciones de segundos y una vez que se desencadena, no hay manera de dar vuelta atrás y ese resultado puede ser tan fatal que te marca por toda la vida”, asegura el Coronel Roberto Rodríguez Fernández, jefe de órgano especializado de Tránsito de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), quien durante una veintena de años ha lidiado con este tipo de siniestros y sus lamentables consecuencias.
“Mientras tengamos fallecidos hay que verlo con el dolor y la insatisfacción de que nos falta mucho por hacer, tanto a la PNR como a la sociedad. La PNR está para enfrentar y reprimir las violaciones y la sociedad para concientizar y movilizar las reservas que tiene el país en buscar una conducta más responsable y disciplinada cumpliendo lo que está establecido en la ley. El accidente es evitable teniendo en cuenta que siempre se produce cuando una de las partes involucradas no cumple con lo que le tocaba”.
Durante los primeros 9 meses del año, en La Habana ocurrieron un total de 2647 accidentes (más 574 que en igual etapa del año precedente); 1104 lesionados (más 300) y 33 fallecidos más. Al cierre de septiembre los accidentes del tránsito manifestaron una tendencia al incremento en comparación con igual etapa del 2020 y del 2021.
Al decir del
especialista, estos años se evalúan con una mirada diferente, teniendo en
cuenta que fueron momentos caracterizados por la limitación en la movilidad,
debido a las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, por lo que no
constituyen referencia, pero por necesidades obvias se tienen que comparar con
el año anterior.
“No obstante, cuando se comparan los niveles de comportamiento del año 2018 y 2017, se registran disminuciones en los indicadores”, aseguró en conferencia de prensa.
Entre las principales causas que provocaron los siniestros, Rodríguez Fernández enumera no prestar la debida atención a la conducción del vehículo, lo cual incluye la totalidad de las distracciones en las que incurren los conductores; el no respetar el derecho de vía, lo que implica el irrespeto a las señales del tránsito, así como los excesos de velocidad.
“Este factor marca la peligrosidad del resultado final del accidente y en la media en que la velocidad es mayor, las consecuencias del accidente son directamente proporcionales a esa velocidad”
Además, los desperfectos técnicos inciden en la accidentalidad, ya que existen dificultades con el parque vehicular, derivado de la propia situación económica que impide la adquisición de piezas de repuesto, así como el sostenimiento de un parque vehicular envejecido.
“Se ratifican las principales causas de la accidentalidad en los últimos 10 años, las que también constituyen las principales causas de accidentes del tránsito reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, en prácticamente la inmensa mayoría de los países del mundo”.
Realizó un llamado a los conductores a regular la velocidad cuando el pavimento está mojado o resbaladizo, ya que en los últimos tiempos se aprecia que, a pesar de que la ley prevé ante condiciones climatológicas adversas la disminución de la velocidad del vehículo, un porciento de los conductores no lo hace, lo cual esto constituye premisa de accidentes.
Asimismo, enumeró las violaciones del peatón y la ingestión de bebidas alcohólicas como factores que impactan en el comportamiento del atropello.
Ejemplificó que en el periodo analizado, todas las provincias de Cuba incrementaron sus índices referidos a los accidentes del tránsito, reportando los mayores incrementos La Habana, Mayabeque, Ciego de Ávila y Guantánamo.
En el caso de la provincia Mayabeque se registra 1 víctima cada 6 sucesos, lo que marca la peligrosidad de la situación en el territorio.
La mayoría de los accidentes ocurren en áreas urbanas y zonas residenciales , siendo los horarios de mayor ocurrencia de siniestros de 9-12 del día, así como de 3-6 de la tarde, horarios que coinciden con una alta movilidad de personas.
“El día de la semana con mayor cantidad de accidentes es el sábado, sin embargo es el domingo el día más letal, con un promedio de 1 fallecido por cada 10 accidentes, casi siempre asociado a que este es un día festivo y se ingieren bebidas alcohólicas, lo que provoca la ocurrencia de infracciones, entre ellas el exceso de velocidad”.
Las edades de las víctimas fatales oscilan entre los 26 y los 35 años, los cuales acumulan el 21% de las víctimas fatales y el 18 % de los fallecidos, “personas muy jóvenes teniendo en cuenta la esperanza de vida de los cubanos”.
Al cierre de septiembre, en la nación se registraron 7302 accidentes, los cuales acumularon 507 fallecidos y 5498 lesionados y marcan un incremento de los 3 indicadores con respecto al 2021.
El peatón: eslabón más débil de la cadena
El atropello del peatón continúa siendo el más peligroso de todos los accidentes, genera una y un fallecido cada 7 accidentes, como promedio.“El peatón es un elemento muy vulnerable y no tiene nada que lo proteja que no sea su propio cuerpo, por tanto cualquier impacto pudiera resultar fatal y esa fatalidad depende de diversos factores, entre ellos la violencia con que se produce el impacto”.
Este tipo de siniestro representó el 10% del total de los accidentes en Cuba y también incrementó sus 3 indicadores.
En el 42% de los atropellos los responsables fueron las propias víctimas y provocó la muerte de 42 personas.
“Es cierto que una vez que el peatón irrumpe en la vía, el conductor está obligado a disminuir velocidad o detener la marcha, si fuera necesario, pero este elemento no puede ser motivo de confianza y hay que evitar situaciones de riesgo, la conducta responsable de los peatones es un elemento importante para poder disminuir los indicadores adversos de esta situación”.
En el país los atropellos han provocado, hasta el momento, 742 accidentes, 108 fallecidos y 639 lesionados. “Las víctimas oscilan mayormente entre los ancianos, ellos abarcaron el 37% de los siniestros en la vía. Proceso muy llamativo teniendo en cuenta el envejecimiento de la sociedad”.
En tal sentido sugirió que la familia debe evitar la irrupción en la vía pública de ancianos solos con pérdida de habilidades físicas, propias del proceso de envejecimiento. Asimismo, reflexionó que los conductores deben mantener en cada momento una conducta responsable y no deben olvidar su obligación de proteger a los peatones.
LLHM