Por Redacción Digital
Cuba cedió 0x9 ante Nicaragua en la última fecha del grupo eliminatorio A y vio esfumarse sus aspiraciones de acceder a la súper ronda del Campeonato Panamericano Sub-18 de Béisbol de Baja California del Sur 2022.
Ambos conjuntos necesitaban de la victoria para celebrar ese avance, y el centroamericano hizo la fiesta en un séptimo capítulo que sus rivales recordarán durante mucho tiempo como una pesadilla.
El zurdo Darío Sarduy vivió una apertura de ensueño por la Isla, con solo un jit permitido en seis entradas en las que repartió siete ponches, pero sus compañeros no pudieron anotarle a Josué Quezada (5,0) y Deybi Castro (2,0).
Varias amenazas hicieron agua por una u otra razón, desde la falta de conexiones oportunas hasta una inexplicable iniciativa devenida fallido toque con hombres en primera y segunda en el quinto episodio.
Inhabilitado para continuar por acumulación de envíos, Sarduy dejó la puja empatada a cero, y el capítulo siete resultó un calvario para el relevo cubano.
A las cuentas de Jan Ewing Cabrera, Orisbel Borges, Miguel Flores y Daniel Ruiz pasaron par de carreras per cápita. A la Eduardo Rodríguez una, incluida entre las impulsadas por el lapidario jonrón del incialista Melvin Pérez.
Un total de seis imparables llegaron como golpe demoledor para un conjunto cubano que también totalizó siete, con el jardinero derecho Samuel Martí (3) y el intermedista Daniel Díaz (2) como principales productores.
Se fueron en blanco sus terceros y cuartos en la tanda, el patrullero central Marcos Argudín y el receptor Julio Pérez, respectivamente, con el primero de ellos como destinatario de tres de los nueve ponches de su elenco, que actuó como local en el estadio Arturo C. Nahl.
Rostros consternados y más de una lágrima asomada como señal de vergüenza deportiva signaron el panorama final, en medio del cual el mentor Severo Crespo recordó que «en el béisbol, cuando no haces las carreras, te las hacen».
Recordó los corredores quedados en posiciones anotadoras y la inefectividad de quienes sucedieron a Sarduy, a quien dedicó elogios, y se declaró dolido por el fracaso que les dejó con saldo de un éxito y dos reveses, igual que el de Nicaragua, que pasó a la Súper Ronda por el resultado particular.
Los otros boletos asignados al colectivo A se los adjudicaron México (2-1), también verdugo de Cuba, y Panamá (2-1), que fue su víctima.
Las acciones del B concluyen este martes, y será entonces cuando se oficialicen los ordenamientos para lo que resta de certamen, con la selección cubana llamada a jugar por las plazas del siete al nueve.
Tomado de Jit