Por: Abel Rosales Ginarte
Octubre de 1997 sigue en el alma de la isla. Late con fuerza el corazón rebelde del guerrillero argentino-cubano que regresó al centro de Cuba con la misma fe que se atrevió a cruzar el mar en el yate Granma bajo la guía de Fidel Castro. Ernesto Guevara volvió a Villa Clara para convertir al Memorial que lleva su nombre en un sitio de obligado paso para los seres que aspiran a un mundo mejor.
Han pasado 25 años y Cuba entera revive aquellas palabras de Fidel Castro en la central provincia de Villa Clara durante el acto central por el aniversario XXX del asesinato del Che y el acto de inhumación de sus restos:
"No venimos a despedir al Che y sus heroicos compañeros. Venimos a recibirlos. Veo al Che y a sus hombres como un refuerzo, como un destacamento de combatientes invencibles, que esta vez incluye no solo cubanos sino también latinoamericanos que llegan a luchar junto a nosotros y a escribir nuevas páginas de historia y de gloria".
Y de ese empuje han nacido las fuerzas para levantarnos, avanzar y sobrevivir en los años difíciles que enfrenta la humanidad. Los cubanos sabemos que el ideario del Che palpita en quienes por estos días reconstruyen los destrozos del huracán Ian en Pinar del Río, en el abrazo solidario de los hermanos que desde varios rincones del planeta envían su apoyo a la isla, en la voluntad de los profesionales de la salud, que hacen historia.
El Che está más presente que nunca, eso lo sabemos y lo sentimos los cubanos.
LLHM