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| Fotos: De la autora. |
Por: Lien Martí Rodríguez
José Antonio Álvarez, antiguo jefe de sector de la Policía Nacional Revolucionaria en el habanero barrio La Corbata, llegó un día a la casa de Silvio Rodríguez en busca de una mejoría para su comunidad.
Entre sus razones estaba la certeza del arte como vehículo salvador y la idea de crear oportunidades para una localidad necesitada del halo de esperanza que brinda el ejercicio creativo.
Y encontró oídos receptivos y manos abiertas en el reconocido cantautor.
Con algo de tiempo y mucho empeño se hizo realidad el primer concierto de Silvio Rodríguez por los barrios de La Habana y los vecinos de La Corbata atesoran este momento.
Lázara Vivian Urrutia Nápoles, vecina de la localidad, rememora aquel 9 de septiembre en que las calles se llenaron de la música "reparadora de sueños" e inició el largo camino del antes y el después.
"Desde aquel momento nos sentimos muy comprometidos con sus palabras y sus canciones, nos comprometió a cambiar nuestra mentalidad y ser mejores", dice.
Tan grande es la huella en los corazones de quienes aquí residen, que celebran la fecha como el día de la cultura de la demarcación.
En la conversación con Silvio, Iván Barreto, director general de la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales (Cinesoft), confesó que antes de involucrarse en el proyecto transformador del barrio, no conocía la historia de su visita a La Corbata, pero pronto los vecinos le hicieron comprender la significación del momento y que todo lo emprendido tenía que estar anudado en la madeja cultural y la semilla del arte sembrada por aquel concierto.
Hoy, cuando se cumplen 12 años del momento, Silvio Rodríguez regresa al barrio, de la mano de quienes lo buscaron la primera vez y ahora quieren mostrarle lo que han logrado.
El afamado músico a penas reconoce el lugar, antes en ruinas, recuerda la frondosa arboleda que tapaba la vetusta construcción y se sorprende.
Las fotos están ahí, justo en la entrada de la magnífica edificación, sólo eso queda de la desidia que envolvió la mansión.
Recorre las salas, disfruta de la instalación, se sorprende con la belleza del patio, convertido en espacio para el disfrute de todos.
Aquí se compromete a regresar, en igual fecha del 2023, para disfrutar de la presentación de los artistas aficionados del barrio, esos en los que germinó la necesidad del arte como medio de expresión.
Durante el encuentro, Silvio reflexionó sobre la necesidad de la cultura del mantenimiento, como manera de proteger los recursos con que se cuenta "tenemos que cuidar mucho lo nuestro, no esperar a que se desbarate para reparar o reconstruir", opina.
Por su parte, Raúl García, director del Centro Tecnológico Cultural La Corbata, apunta que los trabajadores y los integrantes de la comunidad están comprometidos con el cuidado de la instalación, con el objetivo de preservarla para la localidad, lo cual no comprende solo a los vecinos más cercanos, sino también a los pobladores de VI Congreso, los edificios de la Genética, Versalles y La Coronela, pues también desde estos lugares llegan visistantes a la nueva institución.
Aunque se ha andado, aún falta mucho por hacer, reconoce Barreto, y enumera un consultorio médico de la familia con la casa para la doctora, un Boulevard con una docena de quioscos que enlace las dos barriadas que componen La Corbata, por solo mencionar algunas de las ideas acariciadas que tomarán forma en próximas etapas.
"Hay que garantizar y solidificar las acciones para no fallar, no importa que sean pequeñas", recomienda Silvio.
Como parte del intercambio se resaltó el actuar del artista de la plástica Alexis Leyva Machado, conocido como Kcho, quien también realizó acciones a favor del despegue social y económico de la localidad.
En tal sentido, el autor de Ojalá, elogió el apego a las causas nobles y la sensibilidad del artista.
Asimismo, se reconoció el papel de César Hernández, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en Playa, y del gobierno del territorio para llevar a cabo de manera integral la transformación integral comunitaria de La Corbata.
"Me siento muy honrado de que ustedes hayan sido capaces de hacer todo esto, y los estimulo y ayudo en todo lo que pueda para que continúen, para que crezcan y se conviertan en una especie de ejemplo para otros, lo cual constituye una responsabilidad", se despidió Silvio.
YER