Foto: Cope.es. |
Para la mejor atleta del mundo en el siglo XX, seleccionada así por la Federación Internacional de su disciplina, las puertas del deporte no se le abrieron fácil. Se trata de Francina “Fanny” Blankers-Koen, el verdadero “Rayo holandés” o la “Holandesa voladora”, como han denominado otros comentaristas a competidoras de ese país más contemporáneas y de muchos menos logros.
La gloria no debe usurparse. Su lucha en la pista olímpica comenzó en Berlín 1936, con 18 años, al integrar el seleccionado del relevo 4x100 que terminó en quinto puesto y finalizar entre las seis finalistas del salto alto. Había mostrado cierto avance al nivel europeo en 1938: en Viena, sede para la contienda femenina, con bronce en 100 y 200 lisos.
Después de la hecatombe de la Segunda Guerra Mundial volvió al combate entrenada inteligentemente por su esposo, y en Londres 1948 triunfó, a pesar del tiempo y el fogueo perdidos, tener cuatro hijos y pasar de los 30 años.
Francina “Fanny” Blankers-Koen fue mandamás de la prueba reina con 11.9 segundos, de los 200 con 24.4 (récord del clásico en su serie con 24.3), oro en los 80 con obstáculos con récord mundial (11.2) y su cuarto cetro al ser la figura principal de las cuatro medallistas doradas del relevo 4x100 (47.5).
De contender en salto alto, de longitud y pentatlón podía cosechar otras tres coronas más: era dueña de las mejores marcas en esas especialidades.
En Londres 1948, batida con una rival 10 años más joven, la inglesa Maireen Gardner, la favorita se burló de los predicciones y aunque perdió el ritmo al chocar con la quinta valla, se repuso, apretó el acelerador y venció.
En el relevo, otra proeza: recibió el testigo con desventaja. ¡Ahí va el Rayo Holandés. Una a una sobrepasa a las contrarias y llega primera con un remate extraordinario.
Si en 1935 logró el mejor resultado holandés en los 800 planos (2 minutos y 29 segundos), con 37 años pudo imponer el superior registro de su patria en bala: 11.90 metros.
La neerlandesa llegó a poseer 12 plusmarcas mundiales, 33 de su patria, triunfó en 58 torneos nacionales y en cinco justas de Europa.
Muchos se preguntan, ¿cuánto más hubiera conquistado de realizarse las magnas citas de 1940 y 1944? La mejor atleta del mundo en el pasado siglo falleció el 26 de enero de 2004, a los 85 años.