Puertas abiertas del 2017 en la Facultad de Comunicación. Foto: FCOM |
“Cada quién debe dedicarse a un oficio y no a muchos. Todos no nacemos con el mismo talento y tenemos más disposición para hacer una cosa que otra”.
Con estas palabras, el antiguo filósofo griego Platón aborda el problema referente a los intereses vocacionales del individuo, el cual, en la actualidad, se proyecta como una de las preocupantes más comunes entre los estudiantes, asociada principalmente al futuro, ¿qué estudiaré?, ¿qué seré?
En Cuba la formación vocacional y orientación profesional han sido temas de vital importancia desde que la Revolución encaminó sus pasos hacia el desarrollo de la fuerza laboral calificada. Desde el año 1980 hasta la actualidad, esas tareas se encuentran sustentadas por diferentes decretos y resoluciones ministeriales.
De igual forma, una de las funciones fundamentales del Sistema de Educación radica en la preparación de maestros, médicos, técnicos medios, obreros calificados y especialistas de nivel superior con el fin de satisfacer las necesidades de las diversas ramas de la producción, los servicios, la ciencia, el deporte, la cultura y la economía.
Es importante destacar la labor de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE), los Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Exactas (IPVCE), la Escuela Nacional de Instructores de Artes (ENIA) y muchas otras instituciones que han contribuido en gran medida a la captación y formación de niños y jóvenes con aptitudes y habilidades para el deporte, las artes y las ciencias, las cuales han aportado grandes profesionales en dichos ramos.
Este proceso, dirigido a cultivar en los estudiantes el amor hacia la profesión por la cual sientan vocación, inicia desde los primeros grados con la participación de los educandos en los Círculos de Interés impartidos por el Palacio de Pioneros y tiene sistematicidad en los siguientes niveles de enseñanza.
Asimismo, constituye un eslabón importante en la vida del alumno pues le permitirá obtener conocimientos indispensables para su futura vida profesional.
“El trabajo de formación vocacional en los Institutos Preuniversitarios tiene como objetivo lograr la correcta preparación de los estudiantes a la hora de optar por carreras universitarias. Para ello, las universidades programan visitas de puertas abiertas y se realizan encuentros con profesionales, los cuales comparten experiencias e información de interés”.
“A su vez, se valora con los alumnos otras opciones que ofrecen el MININT y las FAR en correspondencia con el índice académico, perfil, condiciones y requisitos para estas carreras, así como se hace énfasis en la demanda laboral del lugar en el que viven”.
“Considero que el trabajo de formación vocacional es sumamente importante, interesante, necesario y a pesar de esto, aún es insuficiente “, expresó a la emisora COCO la profesora de enseñanza preuniversitaria Iraida Ojeda.
Por otra parte, es preciso reconocer que la orientación vocacional todavía no se corresponde con las exigencias crecientes, debido a que no presenta los resultados esperados en la promoción de profesiones con menor aceptación, como las carreras de perfil pedagógico, sin embargo, estas son igual de necesarias para el eficiente desarrollo de la vida económica, política y social de la nación.
Formar a las nuevas generaciones con el propósito de responder a las necesidades de la fuerza laboral que demanda la sociedad es una responsabilidad que comparten los centros de enseñanzas, organismos, empresas y la familia.
Un apropiado proceso de enseñanza motivado por la correcta selección de la carrera que desea estudiar el alumno le permitirá convertirse en un profesional apto para enfrentarse a cualquier desafío.