La familia del campeón paralímpico Robiel Yankiel Sol Cervantes vivió grandes emociones con la actuación del joven atleta. Foto: Getty Images. |
En el Vedado, barrio habanero ubicado en el municipio Plaza de la Revolución, vive el saltador de longitud Robiel Yankiel Sol Cervantes, quien con solo 18 años aportó la primera medalla de oro de Cuba en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Desde su casa, los padres accedieron a brindar declaraciones a la COCO sobre lo que significó la participación del joven en la cita multideportiva y el resultado obtenido.
Caridad Cervantes Abreu, madre del campeón, expresó: “Estoy muy contenta con su participación en los Juegos Paralímpicos. Él se esmeró mucho y hubo mucho sacrificio en los entrenamientos, sonre todo por el escenario que impuso la pandemia, y a pesar de eso se mantuvo enfocado desde la casa en los ejercicios, bajo el seguimiento de su entrenador Luis Bueno”.
Sobre la vivencia del
momento de la medalla de oro, refirió: “Es algo grande, indescriptible, fue un
momento muy emocionante ver a mi hijo tan joven lograr la ansiada medalla y la
primera de oro para Cuba”.
Por su parte, Robiel
Sol Hernández, padre del atleta, también expresó su sentir. “Lo había soñado y
ocurrió. Siempre quise que fuera deportista y logró serlo, y estos Juegos
Paralímpicos fueron la posibilidad de hacer realidad un anhelo impulsado desde
la familia”.
Foto: Getty Images.
Además, relató la emoción del momento en que su hijo logró el salto que le reservó la corona. “Fue fenomenal, todos saltamos, nos abrazamos y lloramos de felicidad”, dijo.
Ambos progenitores resaltan el apoyo de los vecinos y amigos, que desde los balcones y a través de llamadas telefónicas mostraron la satisfacción y orgullo de tener muy cerca a un campeón paralímpico.