Por: Redacción DigitalMariana Grajales. Foto: Internet.
A 206 años del nacimiento de Mariana Grajales Cuello, este 12 de julio, la madre de la Patria llama al combate frontal en la defensa de Cuba.
Urge recordar cómo, iniciada la gesta emancipadora frente al yugo colonial español, no demoró en encabezar la familia camino a la manigua, exaltó a la historia a hijos como Antonio y José Maceo, y sobresale ella misma por su labor de enfermerÃa en los hospitales de sangre del Ejército Libertador, donde todo herido deseaba ser atendido por ella.
La manigua convirtió a Mariana en ese sÃmbolo apuntado por José MartÃ: “¿No fue sangrándole los pies, por aquellas veredas detrás de la camilla de su hijo moribundo, hecha de ramas de árbol? ¡Y si alguno temblaba, cuando iba a venirle al frente el enemigo de su paÃs, veÃa a la madre de Maceo con su pañuelo a la cabeza, y se le acaba el temblor! (…)”.
Valiente y corajuda, al final de la guerra fue de las últimas mujeres en abandonar el monte, y tras esa entrega, que le depara de todos admiración, cariño y respeto, marcha al exilio en Jamaica, donde jamás encontrarÃa descanso y continuarÃa con sus ideas y acciones inspirando en la causa revolucionaria a cuantos la visitaran.
Recordada con profundo orgullo, Mariana Grajales enaltece hoy la historia patria. Asà como ella fue capaz de comprender el momento que vivÃa la isla, no hay pecho de Cuba en que no vibre la madre de los Maceo junto a sus nuevos dignos hijos, quienes, ni traidores ni cobardes, están dispuestos a dar la vida por la Revolución.
Ahora mismo se escucha su voz, convocándonos. Texto por: Eduardo Palomares Calderón/ Granma