Desde el inicio de la pandemia en Cuba, los jóvenes se han brindado su apoyo en el combate contra la COVID-19. Foto: Internet. |
La primera decena del mes de julio de 2021 ha trasmitido, a una buena parte de los habitantes en Cuba, la percepción de un espíritu juvenil en el acontecer cotidiano.
Mayoritariamente de ese grupo etario son los rostros de científicos, médicos, meteorólogos, locutores, periodistas y otros profesionales afines, quienes han laborado sin límite de horario ante sus instrumentos de trabajo.
Ellos, a través de la radio, la televisión, la prensa plana y las plataformas digitales multimediales, se han crecido frente a los peligros, como el reciente paso por la nación antillana de la tormenta tropical Elsa.
Para nadie es un secreto que son jóvenes, asimismo, los que lideran y protagonizan desde importantes cargos de dirección, y dentro de sectores estratégicos en la línea roja, el combate cuerpo a cuerpo contra la COVID-19.
Lo expuesto con anterioridad valida la extraordinaria confianza que siempre depositó en las nuevas generaciones Fidel Castro, líder histórico de la Revolución.
Apenas 27 años tenía el Comandante en Jefe cuando lideró,
el 26 de julio de 1953, el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel deCéspedes, en las provincias de Santiago de Cuba y Granma, respectivamente.Momentos de la salida de los asaltantes al cuartel Moncada del presidio. Foto: Internet.
Marcados por su juventud estaban también los expedicionarios del yate Granma, los cuales ya habían sufrido el presidio y el exilio, acontecimientos que los foguearon como miembros de la Generación delCentenario.
No se trata de una casualidad. En estos más de 60 años, los jóvenes han hecho suyas cuantas batallas colocó en sus manos el Gobierno revolucionario, bajo los liderazgos de Fidel y Raúl Castro, así como del Partido Comunista de Cuba.
La Primera Ley de Reforma Agraria, la Campaña de Alfabetización, la movilización para defender a la mayor de las Antillas durante la Crisis de Octubre y la victoria de Playa Girón, contaron con su protagonismo.
De igual forma, han sobresalido en las misiones internacionalistas en África y otros continentes, además de la conversión de Cuba en potencia médica y científica, capaz de validar, a escala universal, varias vacunas.
Los cubanos se suman al criterio expresado por el gran amigo de la nación caribeña Frei Betto, en un importante evento mundial, celebrado en La Habana: “La monumental obra de la Revolución es garantía de su continuidad”.
Sobre hombros juveniles se elevó la insurrección en la Sierra Maestra y la clandestinidad en el llano, para coronarse con el triunfo del primero de enero de 1959.