Por: Carmen Larduet DíazBarcos mercantes enfrentan el riesgo de ser multados por el gobierno norteamericano por entrar a aguas cubanas. Foto: Tomada de Internet.
Para los verdaderos cubanos la sostenida agresión norteamericana de asfixia a la Isla por carencias para castigar su peleada soberanía, no es solo violar los derechos de un país, sino atentar contra las relaciones internacionales.
“Tan visibles estocadas imperiales, esforzarían el testimonio de cualquier ser humano que padezca lo que el cubano”, así se expresó en entrevista para la COCO Rolando Cordero Álvarez, quien fuera inspector de aduana para el sondeo a los buques extranjeros, que tocaban puerto habanero por los años 90.
El hoy delegado del poder popular en el municipio Cerro, relató, además, que sostuvo conversaciones con capitanes de barcos de diferentes países, quienes ratificaron estos el riesgo de ser multados por el gobierno norteamericano, de comprobarse su entrada en aguas cubanas.
Por otra parte, agregó Cordero Álvarez que nuestro país, pierde considerables sumas de dinero tratando de obtener beneficios para el pueblo, cuando una Ley Torricelli de casi 30 años impide a los subsidiarios de compañías estadounidenses en terceros países el comercio con Cuba.
Al estado cubano se le encarece cualquier operación comercial, al tener que utilizar a otros países para la compra de insumos de vital importancia para el desarrollo y sostenibilidad del país, no obstante, afirmó Cordero que los impactos negativos del bloqueo económico, comercial y financiero contra la Mayor de las Antillas serán siempre enfrentados por aquellos que están con Cuba.
Con una economía frágil y muchas necesidades, la voluntad del pueblo cubano se levanta multiplicada en Soberanas y Abdala, para demostrarle a todo el mundo quiénes somos los cubanos.
Este país, aún herido, salva.