Por: Rodolfo Durán Almeida
Milaimys Marín buscará convertirse en la cuarta cubana con boleto olímpico en la lucha. Foto: Jit.
La habanera Milaimys Marín es la última esperanza de la lucha cubana para aumentar su delegación a los Juegos Olímpicos de Tokio, tras la eliminación de Reineris Andreu y Yurieski Torreblaca en el Torneo Preolímpico Mundial de Sofía, Bulgaria.
La cubana, campeona mundial juvenil y entre las menores de 23 años, debuta este viernes ante la búlgara Marina Oryashkova, en octavos de final de los 76 kilogramos (kg).
De salir airosa en el primer combate, Marín pugnará luego con la vencedora del duelo entre la ecuatoriana Génesis Rosangela Reasco y la turca Yasemin Adar.
En la división de la antillana compiten 21 gladiadoras de igual número de naciones, quienes rivalizarán por dos cupos olímpicos.
La capitalina, también monarca en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018, intentará sumarse a sus compañeras Yudaris Sánchez , Yusneylis Guzmán y Lianna Montero, que ya están clasificadas para la cita bajo los cinco aros.
Entretanto, el espirituano Reineri Andreu (57 kg) cayó este jueves en semifinales ante el conocido japonés Yuki Takahashi y quedó fuera de la lid olímpica, en jornada donde su compañero de equipo Yurieski Torreblanca fue eliminado en cuartos de final.
Takahashi, de 27 años, y doble medallista mundial de mayores en los 61 kilos, se impuso 2-0 al antillano Andreu, que no pudo tomar desquite de las derrotas sufridas en 2018 ante el asiático en la Copa Mundial por equipos y el Campeonato Mundial.
Por su parte, el pinero Torreblanca de los 86 kg cedió ante el eslovaco Boris Makoev, quien a la postre obtuvo una de las plazas.
La lucha libre masculina cubana tendrá tres representantes en la capital nipona, entre ellos los habaneros Alejandro Valdés, quien repetirá tras asistir a Río de Janeiro 2016, y Reineris Salas, con participación en 2008 y 2016. El otro antillano será el experimentado santiaguero Geandri Garzón (estuvo en Beijing 2008).
La lucha libre ostenta dos coronas olímpicas, alcanzadas por Alejandro Puerto, en Barcelona 1992, y Yandro Quintana, en Atenas 2004.
Las 12 plazas repartidas en la primera jornada del preolímpico búlgaro se las agenciaron gladiadores de 11 naciones. Japón, país anfitrión de los Juegos Olímpicos, fue el único país que conquistó dos cupos, en 57 kg y 86 kg.
Como aspecto llamativo, el italiano de origen cubano Abraham Conyedo clasificó en los 97 kg.