Un paso necesario

La Habana vive una etapa de transmisión autóctona limitada con flexibilización de las medidas de control epidemiológico. Foto: Archivo COCO. 

Por: Lien Martí Rodríguez 

En La Habana, múltiples opiniones y debates se han generado luego de que el Consejo de Defensa Provincial declarara la flexibilización de las medidas restrictivas como parte del enfrentamiento a la Covid-19 en el país.

Pocos términos medios pude observar tras un sondeo por diversos consejos populares del municipio Playa y es que nuestras opiniones son el reflejo de quienes somos: personas muy apasionadas.

Considero que en los momentos actuales lo más importante es la mesura.

Es indiscutible que la posibilidad de hacer una fiesta, ir a una piscina, reunirse un grupo grande de amigos, entre otras actividades está ahí, es usted quien debe elegir si participa de manera responsable, si se olvida del cuidado de su salud, la de su familia y allegados o se abstiene.

Cierto es que existen otras opciones con menos oportunidades, como es el caso de asistir a los centros docentes o de tomar el transporte público, pero ahí juega un papel fundamental el cumplimiento de cada una las medidas establecidas.

Es real que el riesgo de la reapertura existe y el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director provincial de Salud Pública en La Habana, lo expresó con mucha claridad, “tener percepción del peligro”, pero también argumentó que debemos ser más responsables en la actuación individual y colectiva. 

Es innegable que tenemos que aprender a convivir con la pandemia y reajustar nuestra economía porque los daños van más allá del atraso escolar, de las fobias de los adultos mayores, de los horarios y comportamientos  desajustados de nuestros niños y adolescentes.

Cuba necesita cambiar la situación en la que vive hace unos seis meses porque el milagro de una solución total, absoluta y definitiva por ahora no llegará y los gastos, producto de la pandemia de Covid-19, casi rondan los mil millones de pesos, cifra que continuará en ascenso.

Retomar las actividades que quedaron pausadas, impulsar los servicios, las producciones, ocuparnos y preocuparnos por la salud de todos es un imperativo.

Como dijo el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez: “En Cuba el propósito es salvar vidas y salvando vidas, estamos salvando el presente y el futuro del país”. 

Ante esta difícil situación sanitaria no hay cabida para el después o para el nada sucederá porque los ejemplos sobran, ante un incumplimiento surge una complicación y es lo que no podemos permitir.

Confiamos en nuestras autoridades, en la decisión de un equipo de trabajo que demuestra responsabilidad, sapiencia y acompañamiento al pueblo.

Como en otras circunstancias, como hemos hecho siempre, salgamos todos los cubanos a darle el frente a la situación y salir victoriosos, porque Cuba Salva.

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