Foto tomada de Prensa Latina. |
Por: Redacción Digital
El director general de Estados Unidos de la CancillerÃa de Cuba, Carlos Fernández, afirmó este jueves que la nación norteamericana utiliza la pandemia de Covid-19 para recrudecer el bloqueo económico, comercial y financiero y usarlo como arma polÃtica contra la isla.
En un artÃculo publicado en el diario Granma, el diplomático manifestó que la estrategia estadounidense actual es restringir las fuentes de ingreso de la mayor de las Antillas y obligar a la población a carencias mayores, para presentarlas como deficiencias de su modelo polÃtico y económico.
Asà lo declararon recientemente funcionarios del Departamento de Estado norteamericano, señaló Fernández, quien añadió que Washington apostó a que la enfermedad y el agravamiento de las dificultades materiales fuesen sus aliados de ocasión.
Lejos de dedicar los recursos, y el talento profesional y cientÃfico que abundan en ese paÃs, y orientarlos a salvar a su población del contagio, "el Gobierno de Estados Unidos se propuso castigar a quienes con muchos menos recursos tienen éxito en enfrentarla", sostuvo.
Con ese propósito, desatan una campaña de difamación contra la cooperación médica de la nación caribeña, amenazando y chantajeando a los paÃses que la solicitan y reciben, explicó el diplomático, y agregó que igualmente desalientan a los viajeros para frenar los ingresos del turismo.
El director de Estados Unidos de la CancillerÃa refirió que, en el contexto de las elecciones, la Casa Blanca incrementa la propaganda dirigida a incentivar odio, resentimiento e ilusiones de revancha entre determinados sectores de los estadounidenses de origen cubano, cuyos votos tratan de capturar.
Para ello emplean fondos millonarios, precisó, asà como las redes sociales y laboratorios de comunicación, que buscan presentar a Cuba como "un paÃs inviable, decadente, con una miseria extendida y merecedor de acciones cada vez más hostiles".
Estados Unidos comete un crimen al castigar a la población cubana en su conjunto, con sus medidas económicas coercitivas, enfatizó Fernández, quien reiteró que esa nación no tiene el derecho ni autoridad moral para proponerse interferir en los asuntos internos de la isla.
Su actuación transgrede el Derecho Internacional y la soberanÃa de terceros estados, al imponer restricciones a la actividad comercial de empresas de esos paÃses con Cuba, detalló el diplomático.
Atenta además contra los derechos humanos de varios paÃses, continuó, "al pretender impedir, con amenazas y represalias, que acudan a la cooperación médica internacional" cubana.
Tomado de: Prensa Latina