Roelof Klein y Francois Brandt, junto al niño de 10 años. Foto: Wikipedia |
Autor: Eugenio Martínez Cosme
El suceso de hoy, cuenta la singular historia de un niño que fue campeón olímpico de pura casualidad.
El increíble -pero cierto- hecho aconteció en el año 1900, durante los II Juegos Olímpicos de París, Francia.
La cita gala, según relata la prensa de la época, tuvo innumerables
problemas organizativos y ello posibilitó que ocurriesen hechos singulares,
como la medalla de oro de un niño anónimo.
¿Cómo llega el chico al podio olímpico? Pues fue tras competir en la modalidad de remos junto a la pareja holandesa, integrada por Roelof Klein y Francois Brandt.
Los tulipanes habían descubierto que su timonel excedía el peso reglamentario y ante tal situación buscaron un sustituto de urgencia.
Los deportistas encontraron a un infante con menos de 10 años y cuyo peso estaba cercano a los 30 kilogramos. Le pidieron ayuda y el chico aceptó.
Con la ayuda del muchacho, quien hizo muy bien de timonel, los tulipanes consiguieron vencer en la prueba y adjudicarse la medalla de oro.
Pero apenas pudieron agradecer al niño, quien durante la entrega de premios y tras la ovación del público, desapareció por las calles y nunca más se supo de él.
Y así fue como un niño desconocido es el campeón olímpico más joven de la historia con solo 10 años de edad.
¿Qué les parece?