Autor: Omar Muñoz Álvarez
Estimados lectores, en mi anterior comentario señalé que la Serie Nacional de Béisbol necesita un cambio radical, ofrecí mis valoraciones al respecto y expresé que tenía mi propuesta y que se la daría a conocer para que ustedes pudieran emitir sus consideraciones.
Paso a cumplir lo prometido, el nuevo formato de torneo debe ser con la presencia de seis equipos para concentrar la calidad y garantizar una mayor paridad y por ende rivalidad en la lucha por el campeonato y hacer más atractivo el evento para la afición.
Los conjuntos serán formados de la siguiente manera: Occidentales, con jugadores de las actuales provincias de Pinar del Rio y Artemisa; Industriales y sus integrantes serán seleccionados de peloteros de La Habana y el Municipio Especial Isla de la Juventud; atletas de Matanzas y Mayabeque conformarán el plantel de Centrales y de Santis Spiritus, Cienfuegos y Villa Clara se escogerán los de Azucareros.
Granjeros será el nombre que propongo para la selección integrada por peloteros de Camagüey, Ciego de Ávila y Las Tunas, mientras que Guantánamo, Granma, Holguín y Santiago de Cuba tributarán los del equipo Orientales.
Como pueden apreciar es una distribución que une territorios que en su momento formaron parte –con algunas excepciones– de una misma provincia.
A la hora de escoger los nombres mantuve el de Industriales por ser el más popular del país y tener a toda la afición pendiente de sus resultados, para verlos ganar o perder según sea el caso y retomo el de conjuntos que antaño hicieran época en la pelota cubana, como Occidentales, Azucareros y Orientales, todos ellos con al menos un campeonato ganado.
Los equipos tendrán 35 peloteros y cada uno de ellos jugará un total de 15 desafíos con cada plantel para un total de 75 encuentros y para mantener la tradicional rivalidad de los play-off los dos primeros en la tabla final de posiciones, se enfrentarán por el título de la serie en siete encuentros a ganar cuatro y el que se corone campeón será el representante de Cuba en la Serie del Caribe.
Otra novedad en mi planteamiento es que solo se juegue en estadios cabecera de provincias y que reúnan todas las condiciones, que la fecha de competencias sea de septiembre a enero y con esto se garantiza la participación cubana en la Serie del Caribe o en el Clásico Mundial cuando éste se realice y no haya que parar la serie debido a esto como se hace actualmente.
Pero… aquí no acaba mi propuesta, adiciono que paralelamente al torneo mayor se juegue uno con igual cantidad de equipos a manera de sucursales de los que están en el torneo principal y con la misma conformación geográfica y el mismo calendario competitivo, donde peloteros jóvenes o veteranos jueguen y sean elegibles para subir al equipo grande debido a su rendimiento y a la vez los que integran las formaciones que están en la elite si no rinden puedan ser bajados al segundo conjunto.
Por supuesto que esto llevará una diferenciación en el pago para los jugadores según estén en uno u otro torneo, los del segundo nivel no tendrán premios por lideratos en los departamentos de ofensiva y defensiva y se efectuarán los choques en los estadios que no sean sede del torneo mayor.
Esto que acabo de reseñar hará que aumente el nivel de entrega por parte de nuestros peloteros ya que los que estarán en el torneo principal tratarán de rendir al máximo para no ser bajados y los que jueguen en el segundo nivel harán lo mismo para subir.
Esta es mi propuesta de cambio para nuestra Serie Nacional de Beisbol, espero que mis amables lectores emitan su opinión al respecto y nos encontraremos nuevamente por esta vía para seguir debatiendo sobre la pasión de los cubanos, la pelota.
Estimados lectores, en mi anterior comentario señalé que la Serie Nacional de Béisbol necesita un cambio radical, ofrecí mis valoraciones al respecto y expresé que tenía mi propuesta y que se la daría a conocer para que ustedes pudieran emitir sus consideraciones.
Paso a cumplir lo prometido, el nuevo formato de torneo debe ser con la presencia de seis equipos para concentrar la calidad y garantizar una mayor paridad y por ende rivalidad en la lucha por el campeonato y hacer más atractivo el evento para la afición.
Los conjuntos serán formados de la siguiente manera: Occidentales, con jugadores de las actuales provincias de Pinar del Rio y Artemisa; Industriales y sus integrantes serán seleccionados de peloteros de La Habana y el Municipio Especial Isla de la Juventud; atletas de Matanzas y Mayabeque conformarán el plantel de Centrales y de Santis Spiritus, Cienfuegos y Villa Clara se escogerán los de Azucareros.
Granjeros será el nombre que propongo para la selección integrada por peloteros de Camagüey, Ciego de Ávila y Las Tunas, mientras que Guantánamo, Granma, Holguín y Santiago de Cuba tributarán los del equipo Orientales.
Como pueden apreciar es una distribución que une territorios que en su momento formaron parte –con algunas excepciones– de una misma provincia.
A la hora de escoger los nombres mantuve el de Industriales por ser el más popular del país y tener a toda la afición pendiente de sus resultados, para verlos ganar o perder según sea el caso y retomo el de conjuntos que antaño hicieran época en la pelota cubana, como Occidentales, Azucareros y Orientales, todos ellos con al menos un campeonato ganado.
Los equipos tendrán 35 peloteros y cada uno de ellos jugará un total de 15 desafíos con cada plantel para un total de 75 encuentros y para mantener la tradicional rivalidad de los play-off los dos primeros en la tabla final de posiciones, se enfrentarán por el título de la serie en siete encuentros a ganar cuatro y el que se corone campeón será el representante de Cuba en la Serie del Caribe.
Otra novedad en mi planteamiento es que solo se juegue en estadios cabecera de provincias y que reúnan todas las condiciones, que la fecha de competencias sea de septiembre a enero y con esto se garantiza la participación cubana en la Serie del Caribe o en el Clásico Mundial cuando éste se realice y no haya que parar la serie debido a esto como se hace actualmente.
Pero… aquí no acaba mi propuesta, adiciono que paralelamente al torneo mayor se juegue uno con igual cantidad de equipos a manera de sucursales de los que están en el torneo principal y con la misma conformación geográfica y el mismo calendario competitivo, donde peloteros jóvenes o veteranos jueguen y sean elegibles para subir al equipo grande debido a su rendimiento y a la vez los que integran las formaciones que están en la elite si no rinden puedan ser bajados al segundo conjunto.
Por supuesto que esto llevará una diferenciación en el pago para los jugadores según estén en uno u otro torneo, los del segundo nivel no tendrán premios por lideratos en los departamentos de ofensiva y defensiva y se efectuarán los choques en los estadios que no sean sede del torneo mayor.
Esto que acabo de reseñar hará que aumente el nivel de entrega por parte de nuestros peloteros ya que los que estarán en el torneo principal tratarán de rendir al máximo para no ser bajados y los que jueguen en el segundo nivel harán lo mismo para subir.
Esta es mi propuesta de cambio para nuestra Serie Nacional de Beisbol, espero que mis amables lectores emitan su opinión al respecto y nos encontraremos nuevamente por esta vía para seguir debatiendo sobre la pasión de los cubanos, la pelota.