Las enseñanzas de José Martí están en las escuelas



Yuyler Blanco Áreas, profesor de Historia de Cuba en la Habana del Este.
Foto: Teresa Valenzuela

Autora: Teresa Valenzuela

A Yuyler Blanco Áreas le interesó la Historia de Cuba desde que estaba en cuarto grado de la enseñanza primaria. Tanto le importó, que al crecer se hizo licenciado de la disciplina en la Universidad de su natal Santiago de Cuba.


Con el paso del tiempo se trasladó a La Habana, y desde el 2004 imparte la disciplina en el séptimo grado de la escuela secundaria básica Amistad Cuba Sudáfrica, de Alamar, en el municipio de La Habana del Este. Al respecto dio a conocer algunas consideraciones acerca del estudio del Héroe Nacional de Cuba, José Martí.

La  escuela -dijo- tiene disímiles formas de presentarles a los estudiantes la trascendental figura. “Desde el punto de vista curricular se cuenta con la asignatura de Educación Cívica, propia de este primer año de la enseñanza, que desde los inicios les da a conocer las figuras de los padres fundadores de la nacionalidad cubana, entre los cuales sobresale el más universal de los cubanos”.

El joven profesor agrega, que desde el comienzo del estudio de la materia, los alumnos se ponen en contacto con un Martí que aúna en su ideología aquellas facetas que caracterizan su pensamiento patriótico revolucionario, filosófico y humano como son el antiimperialismo,  antirascismo, internacionalismo e independentismo.

Añade, que ese conocimiento, además de que se les imparte como clases a los educando, se vincula con otras asignaturas como Español-Literatura y Matemática, esta última parece distante pero tiene partes que guardan relación.

Todo lo anterior enriquece los contenidos que traen los estudiantes de la enseñanza primaria, donde solo se les da una pincelada sobre la figura del Apóstol.

Explicó Blanco Áreas, que fuera del aula igualmente se hacen encuentros de conocimientos, matutinos, y se les ofrecen conversatorios; hace poco -expresó-, por iniciativa de la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, se les proyectó la película Cuba libre, la cual se enmarca en el período histórico después de la muerte de Martí; al terminar se realizó un intercambio para explicarles lo que este alertó sobre los Estados Unidos.

Manifestó que como maestro, que admira la vida y obra de José Martí,  tiene el objetivo de erradicar el esquematismo de verlo solo como figura de letras y, por el contrario, mostrar el Martí humano e integral desde  otros puntos de vista.

“Por ejemplo, se les lee a los estudiantes y se hacen trabajos con las cartas a María Mantilla para que conozcan no únicamente al Martí de los niños que se deleitan con La Edad de Oro, o el que prepara la Guerra Necesaria, o muere comenzando ésta, sino aquel que está identificado de a lleno con una niña, el sentimental, el sensible, que es capaz de volcar una serie de sentimientos pocos conocidos, y que lo expresa en esas misivas”.

Amplió, que en ocasiones a los estudiantes se les habla de cualquier tema, dígase de problemas políticos internacionales, de acontecer nacional y uno busca la forma de mezclarlo con la figura de José Martí para que lo entrelacen y vean una interconexión entre todo esto; sucede la maravilla de no verlo lejano, sino cercano a nosotros -dijo-.

El docente concluyó que a 121 años de su caída en combate en Dos Ríos, José Martí nos dejó la obra de la Revolución, que no es solo marxista- leninista, sino también martiana y humanista.

Indicó que Martí está presente en todo el proceso revolucionario que desde 1959 vive la Isla, y en las transformaciones al modelo económico, comenzadas hace poco tiempo en el país; todo ello conforma su legado a las nuevas generaciones de no dejarse vencer, superar las dificultades y triunfar.   

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(Reseña del periodista Roberto Funes Funes en su voz)

Para los cubanos, José Martí es paradigma de la ética, porque su apego al propósito de lograr el bien para la humanidad fue el principio permanente de su pensar y actuar, hasta las últimas consecuencias, en la acción y en lo intelectual.

 

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