Cuba: Avanzar sin prisa pero sin pausa



Raúl Castro. (Foto: www.tvcamaguey.icrt.cu)
Autor: Lázaro Pérez Barcelona

La prisa es mala consejera, la lentitud un enemigo letal. A lo que pudiera agregarse que cada cosa lleva su tiempo y hay un tiempo para cada cosa.


En reiteradas ocasiones el Presidente del Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro Ruz, ha utilizado la expresión sin prisa pero sin  pausas, para referirse a ciertas tareas o asuntos de necesario cumplimiento de la vida social, económica o política del país. De nuevo en el contexto del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, el también primer secretario de la organización política repitió esa idea.

La prisa por lo general conlleva a la chapucería, la desorganización, la iniciativa inacabada, el resultado fallido. Por su parte, los altos en el camino aceleran la lentitud, es como llegar a la estación después de la partida del vagón, o permitir que el tiempo pase factura al desempeño personal o colectivo, o que el mal tome ventaja indeseable sobre la solución oportuna.

No confundir pausa con espera. La pausa significa parar, dejar correr el tiempo para luego reiniciar la marcha en el mismo punto; sin embargo esperar es tomar las provisiones inteligentes para retomar las riendas en el momento oportuno.

No se cansa el General de Ejército Raúl Castro en volver sobre la idea, consciente de saber cuánto se pierde cuando se atropella y cuántas cosas se paralizan cuando no se hacen.

La constancia, la sistematicidad, el dar un paso hacia adelante solo cuando se ha dejado firme el de atrás, deben ser tomadas como virtudes, no como lemas o mandatos retomados.

La tortuga se lanzó a competir en una carrera desigual contra la liebre por el hábito de no parar nunca su andar frente a la vanidad de esta última, que confió en su superior velocidad el éxito en la competencia.

Los cuadros y dirigentes del movimiento sindical cubano tienen en el constante accionar de sus tareas la responsabilidad de avanzar en la consecución del socialismo próspero, sustentable e independiente que demanda la sociedad laboral, ahora con la meta de alcanzar resultados universales en el lapso de cinco años.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente